sábado, 12 de febrero de 2011

INSUSTITUIBLE


Siempre estoy buscando al reemplazo de tu amor, o más bien de tu desamor, ya que nunca pronunciaste esa palabra, cuando yo la repetía hasta en los sueños.

Me distraigo con cualquier espejismo, me zambullo en aguas que parecen cristalinas, me cobijo debajo de verdes palmeras, me refresco con las brisas de un atardecer frente al mar, más siempre vuelvo a vos.

Cuando me creo segura en otros brazos, cuando me deslizo en otra piel, cuando me descubro en otros ojos, cuando bebo de otra boca, todo sueño dura poco, y vuelvo a vos.

¿Dónde estarás ahora? ¿Con quién dormirás hoy? ¿Por qué no pudiste amarme? Tantas preguntas se arremolinan en mi mente llena de dudas, llena de miedos.

Necesito certezas, certezas que ni yo misma puedo darme, respuestas de mi propio ser que no quiero responder, porque no me gustan. Y la arena que me hunde y me quema, y las lágrimas saladas que arruinan el mate, y el libro que no puedo leer porque las letras se me enredan formando tu nombre, y mis labios que lo susurran cuando menos lo espero, y debo sellarlos para no parecer loca.

Y estás en mis plegarias de todas las noches, junto a mis pedidos de milagros para otros. Y hace quince días que no sé nada de vos, estás cumpliendo tu palabra y mis pedidos, quince días que se me hacen siglos, por no escuchar tu voz de trueno.

Ando por las calles buscando tús números, paso por tu casa en la esperanza de coincidir, más nunca estás.

Mis tácticas no dieron resultado, ninguna de ellas, ni las terrenales ni las otras, y sé que debo dejar caer los brazos, abrir las manos y dejarte partir.


12-02-2011.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿QUE OPINAS? ¡QUIERO SABERLO!