lunes, 27 de agosto de 2012

MI PAIS ES TU CUERPO


Mi país es tu cuerpo, mi cobijo es tu piel, mi refugio es tu corazón y mi frontera es tu respuesta. Tu pecho es mi colchón y tu abrazo mi consuelo. Tu palabra primero y tu mirada después, tus caricias camufladas, los encuentros ansiados, largas charlas de café, excusas y más excusas que nos fueron llevando, sin que nos diéramos cuenta (¿o sí?) hacia el final del camino donde inevitablemente caeríamos uno en el corazón del otro.
Pese a los reiterados discursos, aclaraciones y más palabras que queríamos creer y que ninguno, desde el inconsciente, creía, seguimos avanzando, a tientas y a empujones del corazón. Debía ocurrir y ocurrió.
Nos fuimos llevando lentamente, a golpes de confesiones y lágrimas derramadas (las mías), a secretos compartidos, de esos que dan vergüenza y que frente al otro nos redimen, lavando culpas y enjuagando traiciones, hasta que no quedó nada (o casi nada) que confesar, y nos sentimos puros y nuevos.
Y de esa pureza del alma nació un nuevo amanecer, una nueva esperanza cuando creíamos que todo había quedado para otras épocas, esas que ya no volverán, plenas de juventud e inconciencia, en la que nos enamoramos una y otra vez, sin conocer verdaderamente el amor, porque nos enamoramos de la idea del amor, ese platónico e ideal que no existe y por el cual lloramos y nos desengañamos luego.
Y ahora, cuando habíamos plantado bandera creyendo que ya no era para nosotros ese nuevo vivir en otra piel y en otros besos, nos despertamos del letargo, vencemos su resistencia y atravesamos el muro con violencia, y desafiamos todos los miedos y frentes que nos presenta la razón, y la combatimos, y le ganamos.
Y nos sentimos fuertes, y nos buscamos y nos deseamos como hace siglos no creíamos que ocurriría, y las pieles se mezclan y las bocas se invitan, y las almas se entrelazan y vamos por más.

1 comentario:

¿QUE OPINAS? ¡QUIERO SABERLO!